La humedad no perdona, y puede convertir un envío prometedor en un desastre. Es uno de los principales enemigos invisibles en la logística y el almacenamiento industrial, capaz de causar daños irreparables a una amplia gama de productos. Desde la corrosión en metales hasta fallos en componentes electrónicos, la exposición a la humedad compromete gravemente la calidad y funcionalidad de las mercancías.
¿Sabías que una humedad relativa (HR) superior al 40% dentro de un embalaje puede provocar corrosión y moho en cuestión de días?
Afortunadamente, los sacos deshidratantes ofrecen una solución eficaz. Actúan como protectores, absorbiendo el exceso de humedad y asegurando que tus productos lleguen a su destino en perfectas condiciones, sin sorpresas desagradables. En nuestra entrada anterior sobre cómo evitar daños por humedad con sacos deshidratantes, vimos su funcionamiento y beneficios.
En esta guía, profundizaremos en los diferentes tipos y formatos para las aplicaciones industriales más exigentes. Te mostraremos cómo estos pequeños pero poderosos desecantes pueden marcar la diferencia entre un envío exitoso y un costoso contratiempo.

En este artículo
Tipos de sacos deshidratantes
Existen varios tipos de sacos deshidratantes diseñados para adaptarse a las condiciones y necesidades específicas de cada industria. La selección del tipo adecuado depende de factores como la humedad ambiental, el tipo de producto a proteger y el tiempo de exposición a la humedad.
Sacos de arcilla bentonita
La arcilla bentonita es un desecante natural muy utilizado por su alta capacidad de absorción en condiciones de humedad baja a moderada. Se trata de un material químicamente inerte y no corrosivo, lo que la convierte en una opción segura para diversos sectores industriales. Además, es una solución rentable, ideal para empresas que buscan equilibrar eficiencia y costos.
Este tipo de desecante puede absorber hasta el 30% de su peso en vapor de agua, lo que lo hace eficaz en aplicaciones donde no se producen grandes fluctuaciones de temperatura. Su capacidad de absorción es gradual y estable hasta llegar a la saturación. En comparación con los sacos deshidratantes de sílice, tiene mayor rendimiento en entornos con una HR de hasta el 35%.
No obstante, su capacidad de absorción puede verse reducida a temperaturas superiores a los 50°C, por lo que no es la opción más adecuada para situaciones extremas.
Otra ventaja de la arcilla bentonita es su sostenibilidad. Al ser un recurso 100% natural, es una opción ecológica que, tras su uso, puede desecharse de forma segura en el medio ambiente.

Aplicaciones típicas
Los sacos de arcilla bentonita son ampliamente utilizados en la protección de piezas industriales, maquinaria, componentes electrónicos, textiles, productos militares y equipos médicos.
Un factor a tener en cuenta es que pueden desprender un polvo fino. Por lo tanto no se recomienda su uso con equipos ópticos delicados, como cámaras, prismáticos, microscopios o materiales frágiles que puedan verse afectados por el residuo de polvo.
Sostenibilidad
Después de su uso, el desecante se puede gestionar de forma segura en el medio ambiente. El envoltorio debe eliminarse adecuadamente en contenedores de basura.
Sacos de gel de sílice
Los sacos deshidratantes de gel de sílice son una de las soluciones más utilizadas para controlar la humedad. Este desecante, de fabricación sintética, destaca por su gran capacidad de absorción.
Puede captar hasta el 40% de su peso en vapor de agua sin alterar su estructura física, lo que le permite mantener un alto nivel de absorción incluso en condiciones de HR más elevadas.
El gel de sílice es no corrosivo, no tóxico y libre de polvo, lo que lo convierte en una opción segura y limpia para proteger productos sensibles. Aunque su costo es más alto en comparación con otros deshidratantes, su eficacia y características lo justifican.

Aplicaciones típicas
Los sacos deshidratantes con sílice son ampliamente utilizados y se encuentran comúnmente en embalajes industriales, así como en la protección de equipos electrónicos, productos farmacéuticos, textiles y artículos de cuero.
Arcilla bentonita vs Sílice
Los deshidratantes de arcilla tienden a ser menos costosos y más rentables por lo que, en la mayoría de los casos, especialmente en el sector industrial, son la opción preferible entre las dos.
Sacos deshidratantes con VCI
Los sacos deshidratantes con el tratamiento anticorrosivo VCI (inhibidor volátil de corrosión) ofrecen una doble protección para productos metálicos. Además de absorber la humedad, estos sacos liberan moléculas de VCI que se adhieren a la superficie de los metales, formando una capa invisible que impide la formación de corrosión.
Esta protección es particularmente útil en productos que estarán expuestos a condiciones de humedad prolongada o fluctuante, como en el transporte marítimo o en almacenes sin control de clima.
A menudo, se utiliza en combinación con otros materiales VCI para reforzar la protección de los productos metálicos más valiosos.

Aplicaciones típicas
Los sacos con VCI son utilizados frecuentemente en sectores como el automotriz, siderúrgico y tecnológico. Se emplean en el almacenamiento y transporte de componentes metálicos de alto valor que requieren una protección anticorrosiva adicional.
Bolsas desecantes para contenedores
La «lluvia de contenedor», un fenómeno causado por la condensación interna, es una de las principales causas de reclamaciones en el transporte de mercancías. Este fenómeno se controla eficazmente con la aplicación de los sacos deshidratantes para contenedores, diseñados para prevenir los daños por humedad a gran escala.
Son sacos de gran tamaño y poseen una capacidad de absorción mucho mayor que la de los sacos estándar. Pueden absorber grandes cantidades de agua, lo que los hace ideales para condiciones de alta HR y riesgo constante de condensación.
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En ocasiones, la HR puede alcanzar el 100% dentro de los contenedores debido a los bruscos cambios de temperatura.
Están elaborados con una mezcla de cloruro de calcio y un espesante de origen vegetal, proporcionando una alta capacidad de retención de humedad. El cloruro de calcio es notablemente más eficaz y potente en comparación con otros materiales absorbentes, como el gel de sílice. Sin embargo, es importante destacar que el cloruro de calcio no es inerte y está clasificado como irritante, por lo que estos sacos están destinados exclusivamente a usos industriales.
Los deshidratantes para contenedores se activan cuando el nivel de humedad supera el umbral del 40%, punto a partir del cual pueden comenzar a aparecer fenómenos como moho, corrosión y condensación. Su capacidad de absorción aumenta exponencialmente con el incremento de la HR, y pueden absorber hasta más del 240% de su peso en vapor de agua.

Aplicaciones típicas
Estos sacos son especialmente útiles en el transporte marítimo, en grandes almacenes y en rutas con exposición prolongada a condiciones de riesgo por alta HR. Se colocan dentro de los contenedores, fuera del embalaje, colgados o por encima de los palets, asegurando una protección eficaz contra la humedad durante el trayecto.
Formatos de los sacos deshidratantes
Las bolsas desecantes están disponibles en diversos formatos, diseñadas para adaptarse a diferentes tipos de embalajes y necesidades de protección. A continuación, describimos los formatos más comunes.
- Sacos sueltos: Este es el formato más estándar y versátil. Se colocan directamente dentro del embalaje, distribuyendo de manera uniforme para absorber la humedad de todo el entorno. Los sacos sueltos son ideales tanto para productos embalados individualmente como en grandes volúmenes, y se utilizan en múltiples sectores industriales.
- Cadenas de deshidratantes: Las tiras consisten en una serie de sacos unidos en cadena. Este formato es ideal para colocar en el interior de embalajes largos o para cubrir espacios de forma lineal, como a lo largo de una fila de productos o en los laterales de un contenedor. Las tiras permiten distribuir el desecante a lo largo de un área más grande, garantizando una protección homogénea contra la humedad.
- Sacos con adhesivo: Estos sacos están equipados con una superficie adhesiva que permite fijarlos en el interior del embalaje. Este formato asegura que los sacos permanezcan en su lugar durante el transporte o almacenamiento, evitando que se muevan. Son especialmente útiles en embalajes donde el espacio es limitado o se necesita mantener el orden durante la manipulación.
- Paneles deshidratantes: Los paneles son grandes hojas de sacos deshidratantes que se colocan horizontalmente, por ejemplo, sobre un palet o encima de la mercancía dentro de un contenedor. Estas «mantas» están diseñadas para cubrir grandes áreas y absorber la humedad en un espacio amplio. Este formato es común en el transporte de contenedores, donde la humedad puede ser un gran problema y se necesita una solución eficaz que cubra grandes volúmenes de mercancía durante el tránsito.
- Sacos de gran tamaño para contenedores: Estos sacos están diseñados para aplicaciones a gran escala, especialmente en contenedores marítimos o en grandes almacenes. Tienen una capacidad de absorción mucho mayor que los sacos deshidratantes estándar, y están hechos para absorber grandes cantidades de humedad en condiciones extremas. Se colocan generalmente en las paredes o el techo del contenedor, protegiendo los productos durante todo el trayecto.
Estos distintos formatos permiten a las empresas seleccionar la mejor solución para sus necesidades específicas, desde productos pequeños y delicados hasta grandes cargas industriales que requieren una protección prolongada.
En resumen, los sacos deshidratantes juegan un papel fundamental en la protección de productos frente a los daños por humedad, un riesgo crítico en la logística y almacenamiento industrial. La variedad de desecantes disponibles – como la arcilla bentonita, el gel de sílice y los sacos con VCI – permite a las empresas abordar necesidades específicas según el tipo de mercancía, condiciones ambientales y tiempo de exposición. Cada uno ofrece ventajas únicas, desde la sostenibilidad y el bajo costo hasta la capacidad de absorción avanzada y la protección anticorrosiva y a gran escala.
La elección del desecante adecuado optimiza la cadena de suministro a la vez que refuerza la calidad y seguridad del producto. Entender los diferentes formatos y aplicaciones asegura que las soluciones de control de humedad sean eficientes y rentables, contribuyendo a un proceso logístico seguro y sostenible.
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