Cómo controlar la humedad en el embalaje: soluciones efectivas
15/02/2023

El control de humedad dentro del embalaje es un tema crítico a la hora de proteger los productos durante el transporte y el almacenamiento. La humedad puede afectar negativamente la calidad y la vida útil de los productos, así como generar problemas de oxidación y corrosión en metales – un problema de gravedad en el sector industrial. También puede provocar la degradación de materiales orgánicos como la madera o el papel, el crecimiento de hongos y moho en productos alimentarios, la pérdida de propiedades mecánicas en plásticos y otros materiales sintéticos, entre otros.

Mantener una humedad adecuada durante todo el proceso de almacenamiento y transporte es esencial para garantizar la calidad del producto final y la satisfacción del cliente. Como hemos visto anteriormente, la humedad excesiva puede provocar daños irreversibles en los productos, lo que se traduce en pérdidas económicas y de reputación para la empresa. Por otro lado, una humedad demasiado baja puede hacer que los materiales se vuelvan quebradizos o se agrieten, lo que también puede resultar en productos dañados e inservibles.

Afortunadamente, existen soluciones efectivas para controlar la humedad dentro del embalaje y mantener los productos en perfecto estado hasta su entrega o uso final.

Sacos deshidratantes

Una de las opciones más comunes son los sacos deshidratantes. Estos pequeños paquetes contienen materiales que absorben la humedad del aire dentro del embalaje, mantienen la humedad en niveles óptimos y protegen a los productos embalados. Se colocan dentro del envase o contenedor sellado y forman un aspecto fundamental en el proceso logístico.

Son ampliamente utilizados en gran variedad de sectores como el de embalaje para la exportación, componentes electrónicos, el sector farmacéutico, entre otros. Están disponibles en diferentes formatos, pesos y configuraciones según la necesidad de absorción, disponibles también en cadena con ganchos para contenedores marítimos.

Tipos de sacos deshidratantes

Los dos tipos de sacos desecantes más comunes son los sacos deshidratantes de arcilla y los sacos deshidratantes de sílice. Ambos son muy eficaces en la absorción de la humedad aunque esta capacidad difiere entre ambos materiales. Son útiles para diferentes necesidades según las características del producto, su manipulación, el tiempo y las condiciones del tránsito y/o almacenamiento que pueden influir en la variación de la humedad relativa dentro del envase.

Para su correcta selección y aplicación se debe tener en cuenta y evaluar una serie de factores tanto de la carga misma como del trayecto y las condiciones externas a las que estará sometida. El tiempo de transporte o almacenamiento es un factor importante que afectará la elección de tipo y el cálculo de la cantidad de los sacos deshidratantes necesarios para garantizar una óptima protección de la mercancía.

También se puede optar por las bolsas desecantes con el tratamiento anticorrosivo VCI (inhibidor volátil de corrosión) que ofrecen una acción doble, es decir, no solo protegen contra la humedad, sino también contra la corrosión.

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E1_02 sacos deshidratantes silice
E1_03 sacos deshidratantes vci

Tratamiento anticorrosivo VCI

Otra solución popular es la aplicación del embalaje con el tratamiento anticorrosivo VCI (inhibidor volátil de corrosión), que protege los productos metálicos de la oxidación y la corrosión. Este método implica la liberación de moléculas inhibitorias de la corrosión al entrar en contacto con la humedad del aire en el interior del embalaje, lo que crea una capa protectora sobre los productos.

En el caso de mercancía susceptible a la corrosión, lo más aconsejable es la combinación de embalaje anticorrosivo (papel VCI, plástico VCI, rafia VCI en sus diferentes formatos u otro material con el tratamiento VCI) junto con los sacos deshidratantes. La evaluación del embalaje final y la selección de protección ante la humedad dependerá de un estudio previo y una cuidadosa evaluación del proceso de embalaje, transporte y almacenamiento de la mercancía.

Indicadores de humedad

Otra solución interesante, para un control aún más preciso de la humedad, son los indicadores de humedad. Estos indicadores cambian de color cuando se alcanzan ciertos niveles de humedad y permiten controlar los niveles de humedad en el ambiente y/o embalaje en tiempo real. De esta manera, se puede detectar rápidamente cualquier posible problema y tomar medidas para solucionarlo antes de que cause daños en los productos dentro del embalaje.

Es una medida adicional para su uso en combinación con los sacos deshidratantes. Su aplicación permite detectar cuándo y si es necesario reemplazar los sacos desecantes para preservar los niveles óptimos de humedad dentro del embalaje sellado.

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E4 idicadores de humedad con carcasa

Otras soluciones para el control de humedad

Otras posibles soluciones para el control de humedad incluyen el uso de materiales de embalaje impermeables aunque se debe de utilizar con cautela. Pueden provocar condensación y agravar el problema de la humedad en el interior del embalaje, por lo que su uso debería ir acompañado por materiales absorbentes de humedad como los sacos deshidratantes mencionados anteriormente.

Por último, también se puede considerar soluciones más avanzadas, como la tecnología de absorción de humedad con zeolita o los contenedores de embalaje con control de humedad integrado.

En definitiva, controlar la humedad dentro del embalaje es un aspecto crucial para garantizar la calidad y la durabilidad de los productos. La elección de la solución más adecuada dependerá de las necesidades y características específicas de cada producto, por lo que es importante contar con una evaluación previa del proceso logístico.

En Inviker nuestro equipo de expertos en embalaje está a vuestra disposición para un asesoramiento estratégico del embalaje y a medida de las necesidades de cada cliente.